miércoles, 29 de febrero de 2012

El déficit público: La que se avecina...

Ayer salieron los datos definitivos del déficit público para el año 2011. Asusta pensar la que se avecina. Por supuesto, y por mucho que Europa rebaje el tope de déficit para 2012, el discurso Popular aducirá que tal es el "ajuste necesario" que ninguna partida quedará exenta, aunque haríamos bien en prepararnos, pues lo que viene más que tijeretazos serán hachazos. Sangre, sudor y lágrimas, es tiempo de pasión. A estas alturas, y a pesar de que la credibilidad, legitimidad e idoneidad de las medidas impulsadas no resisten ni la más liviana de las críticas, la ortodoxia económica seguirá descartando el aumento de ingresos vía recaudación (persecución del fraude fiscal, impuestos a grandes fortunas, sobre el patrimonio y sucesión, revisión del concordato...), el reparto del trabajo o la creación de una renta ciudadana

Dicho lo anterior, y ante la indignante actitud de Montoro y Rubalcaba, es conveniente echar un vistazo a unos datos esclarecedores que dejan en evidencia a nuestros gestores. 





Algunas conclusiones ante las cifras anteriores:
  1. Si atendemos al medio año de gestión de aquellas comunidades ahora gobernadas por el PP, no parecen ser, más bien al contrario, la salvación prometida. 
  2. La política de recortes brutales establecida en comunidades como Cataluña no ha producido efecto alguno.
  3. ¿Qué ha pasado en Euskadi?
  4. El gobierno anterior debería haber vigilado con mayor atención las cuentas de las comunidades, pues aunque consideremos normal e incluso deseable cierto nivel de déficit, casos como el de Castilla-La Mancha parecen distar de un model sostenible. Tampoco sus autonomías salen bien paradas.
  5. Parece generalizada la "elaboración y maquillaje" de datos. De otro modo no se entiende (o al menos yo soy incapaz de hacerlo) el brutal incremento de déficit en el último trimestre del 2011. Por mucho que se prorroguen pagos, me parece demasiado. Es inadmisible y causa vergüenza sólo pensarlo.
No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Ellos han vivido por encima de las nuestras.

viernes, 24 de febrero de 2012

¿Es el enemigo?

Para acabar con la serie legal, me permito reproducir el artículo de opinión del profesor de Derecho Público Miguel Ángel Presno colgó en su blog.

En su comparecencia ante los medios de comunicación para dar cuenta de la actuación de la policía ante las manifestaciones llevadas a cabo por estudiantes en las calles de Valencia, jefe superior de Policía, Antonio Moreno, manifestó, entre otras cosas, que «por más que se diga, no ha habido carga policial, ha habido actuaciones proporcionadas» y se negó a explicar el número de policías desplegados para no proporcionar esa información al «enemigo».

Para valorar si la actuación de la Policía ha sido correcta en términos jurídicos hay que recordar, en primer lugar, que el artículo 5.b) de la Ley Orgánica reguladora del derecho de reunión dispone que «la autoridad gubernativa suspenderá y, en su caso, procederá a disolver las reuniones y manifestaciones cuando se produzcan alteraciones del orden público, con peligro para personas o bienes». Pero una alteración del orden público no avala por sí sola la disolución de una manifestación si no pone «en peligro la integridad de personas o de bienes». Por tanto, la Policía debe explicar qué peligrosidad para personas o bienes existía antes de la disolución de las concentraciones, teniendo en cuenta que no lo es «cualquier corte de tráfico o invasión de calzadas producido en el curso de una manifestación» (sentencia del Tribunal Constitucional 66/1995).

En segundo lugar, y comprobada esa concreta peligrosidad, la propia actuación policial está sujeta a los límites del principio de proporcionalidad: a) debe ser idónea para restablecer el orden; b) no debe existir otra medida más moderada para conseguir ese propósito, y c) deben derivarse de ella más beneficios o ventajas para el interés general que perjuicios. Pues bien, los porrazos indiscriminados y los empujones fuera de lugar no pueden ser la medida más idónea para restablecer el orden, ni la más moderada ni han supuesto, como se ha podido ver en la última semana, más beneficios para el interés general que el que hubiera producido una actuación policial más proporcional y, en suma, más profesional.

Y si ha habido excesos, no se trata de que se queden, como ha dicho la delegada del Gobierno, «en una anécdota», sino que las consecuencias administrativas y penales habrán de recaer en los responsables, sean o no policías. Por citar un ejemplo próximo en el tiempo, el desalojo violento y desproporcionado de la Plaza de Catalunya el 27 de mayo de 2011 ha originado la imputación penal en un juzgado del director de la policía catalana, de la exteniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, del jefe de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, del jefe de los antidisturbios y del jefe del dispositivo que desalojó la plaza.

Por lo que respecta a las justificaciones en términos bélicos de la estrategia policial, parecen encajar en una concepción del orden público propia del denominado «derecho del enemigo», en la que el Estado no dialoga con sus ciudadanos, sino que los amenaza como enemigos y en lugar de actuar con normalidad democrática, aplicando en su caso el Derecho sancionador ordinario, trata de demonizar, con pretensiones excluyentes, a determinados grupos de personas. 

Se trata, como poco, de consideraciones ridículas y falsas, pues es evidente que esos supuestos «enemigos» no tienen la peligrosidad que se les atribuye. En segundo lugar, y desde la propia perspectiva de la actuación policial, son poco inteligentes pues si estamos en guerra se legitiman, también por parte del supuesto «enemigo», medidas violentas de reacción. 

Pero, sobre todo, estamos ante declaraciones inaceptables en un Estado en el que tanto los ciudadanos como los poderes públicos estamos obligados por el ordenamiento jurídico y en el que la misión de los cuerpos policiales es garantizar la seguridad ciudadana pero protegiendo el libre ejercicio de los derechos y libertades. En democracia solo tiene derecho a hablar del enemigo alguien como Gila.

Se puede consultar el original aquí

miércoles, 22 de febrero de 2012

La legalidad de las concentraciones del IES Lluís Vives

Ayer por la noche me reenviaron un correo de una persona que al respecto de las manifestaciones de los alumnos del IES LLuís Vives expresaba:



En España, quién quiere y desea manifestarse en la vía pública puede hacerlo. La Constitución española en su artículo 21, y la Ley Orgánica reguladora del derecho a manifestación, lo permiten, siempre que se efectúe la correspondiente comunicación a la autoridad pública, que podrá prohibirlas en caso de amenaza contra la seguridad de las personas o los bienes. 

En el caso de las manifestaciones que recientemente están sacudiendo la rutina y normalidad de la ciudad de Valencia con la etiqueta de "primavera valenciana", cabe decir que la ilegalidad manifesta del proceder de las protestas, incumpliendo y vejando sistemática y reiteradamente la ley, hace que, como es normal en un Estado de derecho, la policía actue, para dar eficacia y cumplimiento a la norma y garantizar el orden público y la seguridad en las calles. 


Cómo soy un tanto cabezota y totalmente lego en derecho me dispuse a leer lo que nuestra constitución, en el artículo citado dice. Para ello acudí a la sinopsis que del mismo se hace en la web del congreso. En los últimos párrafos de la mentada, se puede leer:

"Las manifestaciones que no se hubieran ajustado al régimen de la Ley no por ello habrían de reputarse ilegales -sino sólo no amparadas por la Ley Orgánica-, salvo los supuestos tipificados en el Código Penal (arts. 513-514: reuniones para cometer delitos o integradas por personas que porten armas) y hay que interpretar que de no producirse alteraciones del orden público o de incurrir en algún motivo expreso de ilegalidad no podrían ser disueltas.

Hay que destacar, como ha hecho la jurisprudencia, el principio pro libertate frente a los intentos de limitación injustificada o con escasa justificación (STC 36/1982, de 16 de junio; STC 163/2006; STC 170/2008), distinguiendo las reuniones celebradas en espacios abiertos, aun en las inmediaciones de lugares de tránsito público de éstos (STC 225/2002, de 9 de diciembre), o justificando una invasión de la vía pública, con el subsiguiente corte de tráfico (STC 42/2000, de 14 de febrero), siempre sobre la base de la correspondiente ponderación de bienes (STC 59/1990, de 29 de marzo)."

Una vez leído eso, tocaba acudir a la jurisprudencia, cosa fácil aprovechando que la Dra Ascensión Elvira Perales, autora de la sinopsis, había tenido a bien enlazar. En la sentencia del Tribunal Constitucional STC 59/1990, apartado de Jurisprudencia:

De la exégesis del articulo 21 de la Constitución queda suficientemente claro que dos son los limites o requisitos constitucionales que han de cum­plir los ciudadanos que decidan manifestarse en una vía pública: que la reunión sea pacifica y que anuncien a la autoridad el ejercicio de su derecho. 

Toda manifestación en la que pudieran ejercerse tanto violencias físicas como incluso morales con alcance intimidatorio para terceros excede los li­mites del ejercicio del derecho de reunión pacífica y carece de protección constitucional, haciéndose acreedora de las sanciones previstas en nuestro ordenamiento [5].

El único bien constitucional protegible que podrían haber infringido los manifestantes es el derecho a la libre circulación por el territorio nacional de los conductores que hubieron de soportar el transcurso de la manifesta­ción. Este derecho subjetivo tiene también una dimensión constitucional al estar proclamado como derecho fundamental por el artículo 19.1.° y podría, por tanto, erigirse en un límite al derecho de manifestación. Pero lo que tam­bién resulta obligado dilucidar es si la exclusiva protección de dicho dere­cho es un límite suficiente para negar el libre ejercicio del derecho de reunión pacífica [7].

Naturalmente, toda reunión en «lugar de tránsito» ha de provocar una restricción al derecho a la libertad de circulación de los ciudadanos no ma­nifestantes, pero esta restricción, conforme a lo preceptuado por el artícu­lo 21.2, no legitima por sí sola a la Autoridad a prohibir la reunión pacífica, sino que se hace preciso que dicha reunión en el lugar de tránsito público altere el orden público y ponga en peligro la integridad de las personas o de los bienes. La norma constitucional exige la creación de una situación de peligro para las personas o sus bienes, situación de peligro que hay que estimar cum­plida cuando de la conducta de los manifestantes pueda inferirse determi­nada violencia «física» o, al menos, .« moral» con alcance intimidatorio para terceros.

No contento con esto, y dado que trabajo rodeado de abogados, les he pedido si podían ayudarme con esta consulta acerca de la legalidad o no de la manifestación y su opinión al respecto. Os adjunto la de los tres que me han contestado:

Respuesta número 1:



Hola Jose,

Como siempre en estos temas tan complejos, te podemos dar más una opinión personal que una resolución justa del conflicto que se plantea.

Hombre, tu mismo en la información que citas das una respuesta bastante razonable a la problemática legal.

En primer lugar creo hay que distinguir entre los que es legal o conforme a derecho y lo que es justo o razonable conforme a los dictados de la lógica y la razón.

En este caso lo que realmente se plantea es un conflicto de derechos e intereses entre los que hay que intentar llegar a un punto intermedio de equilibrio, por un lado tenemos la libertad de expresión traducida en el derecho a manifestarse públicamente y por otro el del orden público y la seguridad ciudadana.

El problema es que las personas que se encargan de que se cumplan las leyes y buscar el equilibrio en los casos de conflicto no suelen tener por desgracia, la formación y sentido común necesarios para aplicar las mismas y esto lleva los lamentables sucesos que se pudieron vivir el otro día en Valencia.

Entrando en materia, en mi opinión la manifestación que se efectuó el otro día, se podría calificar en todo caso como alegal, pero nunca de manifestación ilegal en sentido estricto, esto es, se trata de una manifestación que nace del uso de un derecho fundamental a la libertad de expresión y que a pesar de no contar con la preceptiva autorización administrativa, no se debe calificar nunca como de ilegal, entiendo por tanto que, en el caso de que la misma se desarrolle de manera pacífica, se deberá respetar y controlar, pero nunca tomar medidas de represión policial como las que se adoptaron.

Una vez dicho lo anterior, se trata más bien de un tema de responsabilidad política y en este país, este es un concepto que no se tiene muy asimilado, pienso que es claro que los responsables, han hecho en este caso un uso desproporcionado de las competencias que la ley les confiere y que se les deberían exigir responsabilidades por sus decisiones.

Finalmente únicamente queda la vía judicial, en el Tribunal Constitucional en un caso como el presente, estoy seguro de que primaría el derecho a la libertad de expresión, pero claro para este tipo de casos "menores" y debido a las trabas que la realidad existen para acceder a la justicia, no suele haber una respuesta judicial.

Un saludo. 



Respuesta número 2:



Yo opino como tu dado que las concentraciones han de estar "comunicadas" y no "autorizadas", es decir, se avisa de que nos vamos a concentrar pero no necesitan autorización alguna sobre todo teniendo en cuenta que no existe peligro ni para personas ni para bienes, se trata simplemente de marchar lentamente o concentrarse en un sitio sin hacer nada sólo hablar, leer, gritar ... eso no entraña peligro alguno. Se interrumpe el tráfico, sí, pero para eso se avisa, para que saquen a los guardias de tráfico y desvien a los coches por calles que no estén ocupadas. Otra cosa sería una concentración para hacer fuegos artificiales o pruebas con explosivos ... ahí sí que existe peligro y esa concentración sí que necesita una autorización.

Pero vamos, es mi interpretación del artículo y es la que aplico en las movilizaciones del cole de mi hija.



Respuesta número 3:



La concentración (reuniones celebradas en espacios abiertos, una invasión de la vía pública breve con corte de tráfico ) en un inicio era legal a pesar de no cumplir con las legalidades el problema vino cuando alteró el orden público por devenir en una manifestación de cierto calado: corte de calles continuo, "toma de un colegio para la protesta",.... y entonces autorizaba a la Administracion (delegada del gobierno) a instar a las fuerzas de seguridad a disolver una manifestación ilegal por no cumplir los legalismos y siempre bajo la escusa del orden publico.

Simple y llanamente los chavales pecaron de pardillos, si hubiesen echo un escrito en delegacion del gobierno otro gallo hubiera cantado, es casi imposible que les prohiban el acto/s salvo casos excepcionales 


Mi opinión personal: 

Como siempre la ley está sujeta a interpretación, si no, que le pregunten a Camps o a Garzón. 

Sin embargo, atendiendo a la sinopsis  y una vez leídas las sentencias (que sientan Jurisprudencia), bajo mi punto de vista de lego en derecho, queda perfectamente claro que la concentración era perfectamente legal, pues si bien provocaba la restricción del derecho a la libre circulación, no ponía en peligro la integridad de las personas o los bienes, y mucho menos entraba en los supuestos "reuniones para cometer delitos o integradas por personas que porten armas".

En cualquier caso, y bajo ningún precepto es lícito ni legítimo el empleo de la fuerza para dispersar ningún tipo de concentración ciudadana, independientemente de que ésta esté o no autorizada.

Que cada uno, después de leer, saque su propia conclusión.

P.D: Si has llegado hasta aquí, gracias y perdón por el tostón

P.D: Al acabar de escribir, un poco de google da algunos enlaces interesantes al respecto, como el de madridtomalaplaza mucho más concisos y amenos.

martes, 21 de febrero de 2012

La manipulación de Canal9 y resto de medios

ACTUALIZACIÓN: Protesta en la redacción de informativos de Canal9. Ánimo!!




Tenía especial interés en saber el tratamiento y la cobertura que los medios iban a hacer de las movilizaciones ciudadanas en Valencia al calor de la actuación policial de los últimos días. Aprovechando que he presenciado el inicio de la movilización en la Facultad de Historia y que tenía ojos en la calle por la tarde, me he permitido el lujo de quedarme en casa para seguir la noticia a medida que esta se producía.

Al llegar a casa he recibido una llamada emocionada de mi pareja al ver la multitud de gente que se había congregado. Después de aproximadamente 1h siguiendo Canal9/24 a la espera de noticias sobre la marcha, han condensado toda la información sobre la movilización en apenas 10s, en los que han informado de que más de mil estudiantes han salido a la calle en señal de protesta, para, seguidamente, dar paso a la respuesta de Rajoy cuando, tras su cumbre con David Cameron, ha sido interpelado por su opinión acerca de los incidentes acaecidos en Valencia.

Aún he tenido tiempo dada la extensa cobertura de hacer esta captura cuando han dado paso a temas més de la terreta... Aproximadamente 15 minutos había tomado esta otra de una publicación de mi hermana en el muro de Facebook.



Para cualquiera que viva en Valencia, resulta  sencillo hacerse una idea de cuánta gente se ha concentrado con sólo imaginar (aunque sea un tramo) de la Gran Vía Fernando el Católico llena de gente en ambas direcciones. Tras atender tan fehaciente información de la televisión autonómica, he hecho un repaso al resto de medios.

En el Canal24h de rtve la cobertura ha sido mucho más extensa, dedicando la práctica totalidad de la tertulia al comentario de la situación y haciendo conexiones en directo con los corresponsales en la ciudad. Para ellos la marcha era multitudinaria.



Para ELPaís "Valencia vive la protesta más mayoritaria en apoyo a los estudiantes", y al igual que Canal9, cifraba en más de mil los asistentes. Para LaRazón lo importante era la preocupación de Rajoy por la imagen de España...




Para ABC lo fundamental también era la imagen (siempre la imagen...da igual la realidad) y para Público "Miles de personas marchaban por Valencia"


Para los que hoy hemos paseado por las calles de Valencia esta burda manipulación no deja de ser más que un chiste malo o un insulto a la inteligencia, pero una vez más, asusta comprobar la distancia entre lo que sucede y lo que nos cuentan que ha pasado.




La marca Valencia

Compadezcámonos de nuestros gobernantes del PP, que llevan desde 1995 tratando de situar a Valencia en el mapa, siguiendo la política del despilfarro y Grandes Eventos. Al final lo han conseguido.

Han bastado 3 días de persecuciones por las calles para que todo el mundo sepa dónde y cómo estamos. 

Y gratis. Compadezcámonos pues. Es justo y necesario.

Valencia, en imágenes

No, no se trata del rodaje de ninguna película. Esto es Valencia estos días. Qué bonita está Valencia

Estas fantásticas fotos son obra de Marc Sardón.




lunes, 20 de febrero de 2012

Campsancio


Vale que la podredumbre de la corrupción apeste nuestras calles: El caso Fabra, en Castellón; Emarsa, en Valencia; Brugal, en Alicante. Gürtel y la financiación irregular del PP, como Dios, en todas partes.

Vale que tengamos un aeropuerto cerrado y sin aviones que ha costado 150 millones .Vale que la Fórmula 1 nos cueste otros 20 al año y que ahora no podamos renegociar ni el contrato. Vale que nuestro parque de atracciones esté quebrado y sus gestores imputados. Vale que la ciudad del cine no sea de película como nos contaron.Vale que Cacsa deba otros 1200.

Vale que No seamos La Ciudad de las Artes ni de Las Ciencias. Vale que No seamos La Ciudad de la Luz ni del color. Vale que No seamos ninguna Terra Mítica.Vale que seamos el hazmerreír del país y parte del extranjero. En eso sí somos los primeros. 

Vale que nos lo merecemos. Disfrutemos lo votado

Pero todo tiene un límite. Llega un momento en el que toda persona de bien debe decir basta. Basta ya!!. Da igual al partido que votes, da igual si tu madre es militante del PP, da igual. Se agotan los adjetivos para (des)calificar lo que estos días está pasando con los chavales del Lluís Vives. Con la gente que pasa por la acera. Con las ancianas. Con las jóvenes. Con los jóvenes




Que lo sepa todo el mundo. Más que Campsados, estamos hasta los cojones.

Manifestarse

La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

¿De qué sirve manifestarse? Esta es la pregunta que solemos hacernos cuando agotados y desencantados sentimos flaquear las fuerzas para seguir adelante defendiendo aquello que creemos justo o denunciando lo que consideramos un atropello. También es la pregunta que te espetan los que nunca hacen para excusarse por no hacer nada, incluso sintiéndose legitimados por ella al considerarse menos idealistas e inocentes, más espabilados y conocedores del funcionamiento de las cosas.

¿Quién convoca la manifestación? Es otra que suele esgrimirse como dedo acusador para desprestigiar su naturaleza, pretendiendo ser cuña divisora de voluntades. En lugar de ver lo radical, lo esencial. Fundamentar mi inacción en la mayor o menor identificación con el colectivo convocante me aleja de mi individualidad y aligera -y me aleja de- mi responsabilidad. Como ciudadanos, como individuos, podemos expresar nuestro desacuerdo o aprobación ante un hecho común desde la sana diferencia. 

Más allá de estas u otras consideraciones, manifestarse sirve para recuperar nuestra misma condición de ciudadanos, como sujetos de derechos políticos que intervienen, ejercitándolos, en el gobierno del país. Sirve para recuperar nuestra dimensión social, para sentirnos como parte de algo más que nuestro propio yo, para empatizar, conversar y polemizar. Para reconciliarnos con nuestra humanidad. 

Sirve para recuperar espacios: la cualidad "pública" de la plaza, del pueblo y la ciudad.



Finalmente, si no sirve para eso, esperemos que sirva para mantener viva la utopía.

Gracias Rául, por dejarme utilizar esta foto!!

sábado, 18 de febrero de 2012

Sindicatos

El jueves recibí un correo que exponía la siguiente opinión (y la de mucha gente) con respecto a los sindicatos:

"...De todas formas quiero que cuando nos veamos me expliques unas dudas que tengo con respecto a los sindicatos. La manifestación del domingo está muy bien, estamos en una democracia y cada uno puede decir y defender lo que le guste, pero me pregunto, cómo es que los sindicatos han estado callados viendo la cantidad de parados que día a día se sumaban al paro?"

Hoy voy a tratar de contestarle de forma más ordenada, si bien los puntos que considero importantes ya los mencioné en la respuesta. Procuraré seguir siendo escueto para mayor claridad.

1. Los sindicatos han estado callados:

Falso. Los sindicatos no han estado callados. Ni parados. De hecho yo he participado en manifestaciones y concentraciones de diversa índole convocadas por ellos este año (y anteriores).




Por otro lado, circusncribir su actuación únicamente al área laboral (acción sindical propiamente dicha) supone desvirtuar y restringir su naturaleza, puesto que realizan acciones en áreas tan dispares como el medioambiente, las políticas de igualdad y antipatriarcales, la inmigración, la formación... en lo que podríamos denominar acción o vertiente social. Se puede consultar la mayoría de sus actuaciones en la comunidad valenciana a través de sus webs locales  (convocatorias CNTCGTCCOOUGT).



2. Los sindicatos son todos iguales, unos chupópteros que sólo quieren salvar el culo y recibir subvenciones:

Falso. Este es un punto fundamental en la estrategia de desinformación destinada a desprestigiar su actividad y debilitar el contrapoder que representan frente al empresarial. Como en cualquier otro aspecto social, la tabla rasa sólo trata de enmascarar la realidad, uniformizándola, pervirtiéndola y falseándola. Como diría el gran arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, "Dios está en los detalles". Si bien es cierto que determinados sindicatos reciben subvenciones por parte del estado, también lo es que otros llevan a cabo su actividad sin ningún tipo de subvención, financiándose únicamente a través de las cuotas de los afiliados.

Se trata pues de una cuestión de principios. De la misma forma que existen ONG's que reciben subvenciones de parte de la administración para llevar a cabo sus actividades y hay otras (AI, por ejemplo) que no, existen sindicatos que las aceptan y otros que no, para así poder mantener su total independencia.

En cualquier caso, lo que nunca se menciona es en virtud de qué razón es correcto y admisible que la patronal reciba subvenciones y no así los sindicatos, esgrimiéndose ésta como un argumento en contra de su función y legitimidad.

A este respecto, me resultó curioso (bueno, realmente no...) recibir el correo (mediodía del jueves 16) y comprobar cómo al día siguiente y tras el anuncio de las movilizaciones convocadas para este domingo, la apisonadora mediática mental se ponía una vez más manos a la obra, desprestigiando y difamando a las asociaciones sindicales en sus portadas (ayer y hoy). Patético.


Un sindicalista que gana 181.000€ como consejero de Caja Madrid...valiente sindicalista. Yo también quiero ser sindicalista!! Podeís leer su respuesta aquí. Lo que no tienen la decencia de explicar es lo que cobran el resto de consejeros de la caja... o si es justo que este sindicalista cobre 181.000€ y la otra líder sindical, esa estimulante figura intelectual llamada Dolores de Cospedal, gane 241.840€.


3. La opinión de los políticos y su relación con los sindicatos:

En general, el juego de los políticos es realmente cínico y demagogo. Si los sindicatos reivindican, se movilizan y convocan manifestaciones, son tachados de irresponsables, de que están paralizando e infligiendo un grave perjuicio al país: "El horno no está para bollos", nos dicen. Por otro lado, cuando hacen gala de esa responsabilidad, y convocan menos movilizaciones de las que deberían, se les acusa de inacción (Dónde quedaron las huelgas generales indefinidas?)

Vamos, si lo hacen, mal porque lo hacen, y si no lo hacen, porque no lo hacen....Difícil tesitura.


4. Mi experiencia y opinión personal:

Como todos sabéis, los sindicatos convocaron hace escasamente un año (29 de septiembre de 2010) una huelga general contra los recortes impuestos por Zapatero en materia laboral . De los aproximadamente 100 trabajadores de mi empresa, fui el único hizo huelga.

¿Cómo nos podemos quejar de que otros (los sindicatos) no defiendan más y mejor nuestros derechos, si nosotros no hacemos nada por defenderlos? Su fuerza depende de nosotros.

La culpa, repito, no es de los sindicatos. Es nuestra, porque cuando ellos salen a defender nuestros derechos nosotros nos quedamos en casa viendo Gran Hermano.

Los sindicatos no son perfectos, mucho menos los mayoritarios (Qué organización lo es?). De hecho no simpatizo con ninguno de los dos, sino con uno menos conocido, tristemente desconocido, que fue (y es) el primer sindicato en la historia de España y que Primo de Rivera primero y Franco después se encargaron de ilegalizar. Aún no siendo perfectos, son el único arma que a día de hoy tenemos como trabajadores.

Mientras no nos la quiten... que poco falta. Es época de recortes




viernes, 17 de febrero de 2012

Conversaciones sobre política, mercado y convivencia

El libro que reseño plasma una serie de conversaciones que estos dos maestros mantuvieron en octubre del 2005 -en la cuarta edición se añade, además, una transcripción de una charla que dieron en el 2008- y está prologado por Olga Lucas, mujer de Sampedro.

Me ha interesado, sobretodo, el primer capítulo, poder y ciudadanía, en el que reflexionan sobre la responsabilidad ciudadana:

"...Pienso que el consumismo al que antes me he referido se debe esencialmente a que la gente necesita construirse a posteriori una identidad, porque no es nadie...Como no son nadie, necesitan dotarse de una identidad sobre la base de que uno tenga un coche y el otro no".

"A qué viene, por ejemplo, esa manía de jugar al golf que se ha desarrollado súbitamente entre los españoles? En la vida han jugado al golf. Ahora se trata de una necesidad..."

"Vivimos en un sistema económico para el cual el hombre es secundario, salvo como medio de producción y agente de consumo. El desarrollo -sé que no estoy descubriendo nada- es un desarrollo consumista y depredador, no perfeccionador del hombre, no creador de posibilidades humanas... Y, sin embargo, el hombre es el eje de la creación, del desarrollo..."

"...A mí me parece que el ser humano es de una gran plasticidad y que una educación, una formación, de otra naturaleza haría otros tipos humanos también diferentes... Creo que la salida debe buscarse esencialmente en la educación."

En definitiva, se trata de un librito ameno y de rápida lectura, y que nos traslada a la salita donde conversestos dos sabios como un participante más.

Actualización: Os dejo un video de una de las últimas aparaciones de Sampedro. 26 minutos de vida para aprender a ser mejores.




miércoles, 15 de febrero de 2012

Pilar de Borbón

 





















El desencanto de Europa

Acabo de volver a ver la última emisión de "En Portada" después de merendarme las últimas perlas del día -de hoy me quedo con la brillante idea del presidente de la CEOE Juan Rosell, que tras aplaudir la reforma laboral  pide revisar el derecho de huelga-

El desencanto de Europa me ha vuelto a dejar con una desazón difícil de explicar. Supongo que la narración junto con una estupenda banda sonora son demasiado como para dejar a cualquiera indiferente.

Me pregunto ¿Qué podemos hacer? ¿Qué vamos a hacer? Se admiten comentarios e ideas. Por favor.



sábado, 11 de febrero de 2012

Nos mean y dicen que llueve...

Creo que es imposible describir mejor y más sucintamente lo que sucede en este país. No se si me deja más atónito lo que pasa, lo que nos cuentan que pasa o cómo nos cuentan lo que pasa. El de ayer fue uno de esos días que vale la pena marcar en el calendario para cuando, de aquí un tiempo nos preguntemos "¿Cómo es posible que hayamos llegado aquí?" podamos echar la vista atrás, acudir a las hemerotecas y preguntarnos qué hicimos cuando estas cosas se gestaban.

Pero vayamos por partes.

En primer lugar, "La reforma laboral".


No voy a entrar a desgranar los puntos básicos de la misma, puesto que se han explicado en multitud de sitios de la red. Podéis leer resúmenes , "traducciones" y especiales.

Tampoco voy a entrar a valorar las mentiras, y gordas  (y no me refiero a la película) de Rajoy cuando decía que no iba a subir los impuestos para después firmar los mayores recortes de la historia y una subida de la presión fiscal de órdago. Tampoco su Marxismo (de Groucho) al afirmar que tras "haberlos subido suficientemente" no lo hará más pero que nada es para siempre.

Hoy simplemente me gustaría preguntarle a los padres, a esos votantes del PP que de buena fe confiaron en su palabra, si se sienten engañados o por el contrario están satisfechos al comprobar lo que hace el partido de los trabajadores, como lo definió Dolores, con éstos. O si se sienten orgullos de que sus hijos vayan a tener menos derechos de los que ellos han disfrutado (y por los que sus padres, a su vez, lucharon). 

Seguramente alguno todavía tendrá dudas y pensará que todo es culpa de la herencia que el PSOE nos ha dejado. Para salir de éstas, si no fuese demasiado abusar, me gustaría que hicieran un último ejercicio de reflexión, y que sinceramente dedicaran unos segundos a pensar en el contenido de la última alocución de Rajoy en el congreso, en la que reconocía que el paro subirá en el 2012.

Ahora, que imaginaran por un instante qué pensarían si alguien les dijera que para solucionar los problemas de sobrepeso de sus hijos lo mejor es alimentarlos a base de bollos y dulces (Probablemente que estarían escuchando a un loco). 

Para acabar la analogía, que se interrogasen finalmente acerca de qué opinión les merece alguien que propone solucionar el problema del desempleo de sus hijos (los mimos de los que tan orgullosos se sienten por haber estudiado tanto) abaratando el despido. O precarizar más su situación cuando finalmente accedan a un contrato permitiendo que estén un año en período de pruebas para después poder ser despedidos gratuitamente sin necesidad de justificación alguna.

Que se preguntasen, al cabo, si esto es lo que desean para sus hijos.

En segundo lugar "La igualdad ante la ley".

A cualquiera de nosotros, aunque como yo seamos legos en derecho, nos suena la cantinela de que todos somos iguales ante la ley. Esta afirmación se fundamenta en lo que se conoce como principio de igualdad:

El principio de igualdad ante la ley es el que establece que todos los seres humanos son iguales ante la ley, sin que existan privilegios ni prerrogativas de sangre o títulos nobiliarios. Es un principio esencial de la democracia. El principio de igualdad ante la ley es incompatible con sistemas legales de dominación como la esclavitud, la servidumbre o el colonialismo.

Particularmente, en España, el Artículo 14 de la Constitución recoge:
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social.


Pues bien, ayer, Gabriela Bravo, portavoz del Consejo General del Poder Judicial, se descuelga y nos revela que "No todos los imputados son iguales", justificando así que el yernísimo Urdangarín no tenga que pasar el trago de acudir caminando a los juzgados así como que su declaración no pueda sea grabada sino transcrita.  

Ahí es nada.


En tercer lugar, y acabo, "La Tesis de Camps".

No, no es que se haya sentido ninguneado al escuchar la declaración anterior, ni discriminado, ni avergonzado porque todos hayamos visto su comportamiento en el juicio, o porque estemos sufriendo la bancarrota de su gestión o seamos el hazmerreír del país por los casos de corrupción que bajo su mandato y en su partido se han producido. Camps, inefable Camps, obtuvo ayer un sobresaliente Cum Laude con su tesis sobre "La reforma electoral y la regeneración democrática"

Ver para creer. 

O como he titulado en honor al maestro Galeano, nos mean y dicen que llueve.






domingo, 5 de febrero de 2012

Los 12 pilares de la inteligencia de Adrian M. Owen

Para estos días de frío, si os apetece pasar un rato divertido a la vez que ayudáis a la ciencia a establecer un mapa de las capacidades cognitivas de los humanos, podéis pasaros por la web del  MRC Cognition and Brain Sciences Unit, donde en un rato descubriréis cómo os desenvolvéis en las distintas capacidades que Adam HampshireAdrian M. Owen han identificado como "pilares básicos de la inteligencia". La única pega es que es necesario saber un poco de inglés, al menos para entender las instrucciones de las pruebas. Puro vicio!!




miércoles, 1 de febrero de 2012

Cómo empezar una revolución...

Sí, pero... contra quién?

El pasado domingo, dentro del espacio Documentos TV se emitió el documental "Cómo empezar una revolución" en el que se narra cómo se gestó "De la dictadura a la democracia”, de Gene Sharp, y repasa someramente la influencia que este manual ha tenido en diversas revoluciones populares a lo largo de los años. 

Tengo que decir que el documental me pareció bastante flojo -si bien no es una crítica lo que hoy me gustaría exponer- y confesar que no he leído su escrito (cosa que haré), por lo que probablemente todo lo que diga a continuación parta de una premisa falsa. 

Lo que quisiera comentar aquí es la dificultad de la tarea que tenemos por delante aquellos a los que este sistema nos parece opresor y deshumanizador y que de una u otra manera tratamos de subvertir. Y dicho sea de paso, todo esto es no es más que la constatación del éxito de una estrategia que viene desplegándose desde hace décadas (Véase Chomsky y sus ensayos sobre la propaganda o Susan George).

De las mútliples consecuencias que hoy día estamos padeciendo, quisiera destacar dos que a mi entender son especialmente graves.

Por un lado, el establecimiento de un colonialismo de nuevo cariz, alejado del imperialismo tradicional y que implica, no ya la dominación de los pueblos por otros estados, como fue norma general en los siglos XIX y principios del XX, sino directamente la usurpación de la voluntad popular por parte de testaferros al servicio de intereses por todos conocidos.

Me estoy refiriendo, obviamente, a la situación que Grecia e Italia atraviesan estos días, en los que "El gobierno de Goldman Sachs en Europa" ha suplantado el legítimo puesto que ocupaban, mal que nos pesara, Yorgos Papandreu y Silvio Berlusconi, en lo que constituye, a mi entender, un auténtico golpe de estado.

Cabría preguntarse si no es esto un ejemplo más de la revolución (pacífica) que categoriza el manifiesto de Sharp, sólo que invirtiendo el orden de los sustantivos que conforman su título. Ojalá fuese sólo una broma que los mismos acusados de realizar operaciones de ingeniería financiera y falsear las cuentas de Grecia, y por tanto corresponsables de su situación actual, hayan sido hoy impuestos como nuevos dirigentes de estos dos países, otrora pioneros de la democracia y paradigmas de la tan cacareada civilización europea.

El segundo hecho en el que quisiera incidir, y que me parece un movimiento magistral,es el advenimiento del Dios mercado. Y traigo ahora a colación la idea que apuntaba al principio acerca de la complejidad de nuestra revolución.

En algún que otro café he oído referencias a la primavera árabe, a la valentía y determinación demostrada por los manifestantes. A proclamas del tipo "Si ellos pueden, nosotros podemos". Encuentro dos diferencias básicas. La primera estriba en la posición inicial. Desgraciadamente la situación de los habitantes de Túnez, Egipto y Libia era (y es) mucho más dramática que la nuestra y no es necesario glosar aquí las diferencias por evidentes.

La segunda radica en la existencia de un elemento (léase déspota, tirano o dictador) aglutinador de la rabia y el descontento de la población y del que los ciudadanos europeos carecemos. Supongo ahora que la premisa del ensayo es la existencia de un régimen opresor que subyuga a la mayoría de la población. Pero, y me repito, ¿contra qué o quién nos enfrentamos nosotros?.

Durante estos años de crisis hemos asistido a la llegada de un ente inmaterial, todopoderoso y hasta ahora desconocido, cuyos designios dictan el destino de los pueblos y al que yo llamo Dios mercado.

El porqué de la facilidad con que este "nuevo" actor se ha instalado en el imaginario colectivo cabría buscarlo, en primera instancia, en que ha servido de coartada a la cobarde casta política para eludir su responsabilidad en la situación actual. En segundo lugar ha demostrado ser el mecanismo ideal para que los amos del mundo ejerzan su poder y coerción de forma anónima, constituyendo una suerte de mano invisible que a la vez que extiende su influencia se evapora e incorporeiza.


Creo pues que están consiguiendo el pleno, puesto que no sólo nos oprimen, sino que además nos arrebatan el conocimiento del sujeto opresor.

Concluyo que necesitamos una versión 2.0 de "De la dictadura a la democracia” más adecuada a los nuevos tiempos. Que debemos estar más alerta que nunca, más formados que nunca y con nuestra capacidad crítica más en forma que nunca para seguir desenmascarando y denunciando las injusticias y atropellos a los que día sí, día también, nos someten.

Porque, no nos equivoquemos, los responsables de estos crímenes económicos contra la humanidad sea por acción u omisión tienen nombres y apellidos: Botín, OrtegaSáenz, Zapatero, Rajoy ... (por no globalizar ;-)