jueves, 24 de marzo de 2011

Animals as Leaders

Uno de los últimos descubrimientos musicales y una grata sorpresa ha sido este trio de Metal progresivo (aunque también he leído por ahí que les catalogan dentro del Tech Metal) llamado Animals as Leaders e integrado por Tosin Abasi y Javier Reyes en las guitarras y Navene Koperweisa a la batería.

Más allá de la indudable calidad técnica de la banda, me ha gustado especialmente la coherencia de los temas, que al menos yo echo de menos en algunos de bandas (de increíble nivel, por otro lado)  como PlanetX, dando la sensación de estar muy trabajados y no limitándose a meros experimentos armónicos y despliegues de virtuosismo.

De momento tienen editado un único disco, de nombre homónimo y que salió a la luz 2009. Espero que el proyecto goce de buena salud y pronto podamos escuchar algo más.


martes, 8 de marzo de 2011

Ahora que ha vuelto Zapatero

Aunque hace casi una semana que se produjo la noticia, no me resisto a expresar mi indignación pese a lo extemporáneo. Pues bien, con la que está cayendo en Túnez, LibiaOriente Próximo, cuando el clamor de las voces de los oprimidos aún resuena entre las ruinas y las brasas de las revueltas permanecen aún vivas.

Cuando de las ascuas de estos movimientos prenden nuevas llamas en Bahréin, Yemen u Omán, a nuestro presidente no se le ha ocurrido más que la brillante idea de hacer un "tour de force" por Catar, Dubái y Abu Dhabi en busca de un puñado de petrodólares que "proporcionen confianza en España a los mercados". Hace siglos que sabemos la letrilla de Quevedo: Poderoso caballero es Don Dinero.
 
Realpolitik dicen. Tanta hipocresía y necedad sólo producen sonrojo y vergüenza. Qúe falta de elegancia, qué falta de humanidad. Qué ridículo tan espantoso. Aún ha habido quien se ha felicitado por la gira, manifestando su satisfacción por la cintura política del presidente al acudir a Túnez. Uno, que va aprendiendo a ser malpensado se decanta más porque algún sesudo asesor le espetara: "Corre Jose Luís!! tráete unos milloncejos ahora que estos del turbante aún no han empezado a machacar a sus pueblos..."  



De Catar se ha traído el compromiso de que se invertirán unos 3000 millones de euros en diversas empresas de los cuales 300 se han comprometido para la "capitalización de las cajas". De los Emiratos árabes, 150 millones más para lo mismo.

Estupendo. Ahora que "todos" hemos pagado por ellas gracias al Frob, y sabedores de que seguiremos pagando a escote todas y cada una de las prejubilaciones que se ordenen (... en estos momentos es cuando uno empieza a padecer alucinaciones al recordar palabras como coherencia y escuchar rumores en  la cabeza sobre no sé qué aumento en la edad de jubilación) llegan estos adalides de la democracia y su dinero manchado de explotación para sacar tajada.

En cualquier caso, no cabe preocuparse en demasía, puesto que ni de lejos se llevarán todo el pastel. Según estimaciones de Morgan Stanley harán falta unos 40.000 millones para capitalizar nuestras cajas (20.000 según el gobierno). Ahí es nada.

Tampoco cabe olvidar el firme compromiso de que los nuevos "Bancajas" no dejarán de lado la "Obra Social"Qué alivio... 

Por lo demás también nos queda el consuelo de tener un gobierno con un franco compromiso con los derechos humanos, que acaba de suspender la venta de armas al régimen de Gadafi. Lástima que estas licencias ya habían sido parcialmente ejecutadas. Uuiiii....!!!

Y para acabar, unos enlaces para saber más:

miércoles, 2 de marzo de 2011

Enemigo mío

Al hilo del post anterior, quisiera recomendaros el libro "Guerras del siglo XXI", en el que Ignacio Ramonet reflexiona sobre la mercantilización del mundo, el deterioro del medio ambiente, la globalización... y hace un repaso de los desafíos a los que se enfrenta la humanidad a comienzos de este siglo.

En relación a la importancia de la identificación de objetivos (sean militares, económicos o políticos), tal y como apuntaba en la entrada anterior citando a Hessel, Ramonet resalta como se ha erigido en capital el concepto de "terrorismo" y las consecuencias que para los derechos fundamentales ha traído su combate sin cuartel: torturas, guantánamos, coerción de libertades individuales, tribunales militares, etc.

La actuación de EEUU en este caso siempre me ha recordado -para mal- aquello de "Si no existe lo tendremos que inventar[...]", y de cómo ante la orfandad provocada por la caída del muro en el 89, el definitivo desmantelamiento soviético allá por el 91 y la consecuente desaparición del enemigo comunista recurrieron al vago concepto de "terrorista" para justificar su neocolonialismo y demás actuaciones de sobra conocidas  por todos a estas alturas.

martes, 1 de marzo de 2011

Indignaos!

Hace un par de semanas, mi amiga Marian me recomendaba una entrevista del genial José Luis Sampedro en la que denunciaba, con claridad y sencillez, y la lucidez y sabiduría que le otorga la experiencia, el estado del arte de este mundo que habitamos. Mi respuesta a la recomendación fue algo así como "93 años y sigue plantando cara... no tenemos derecho a no hacer nada".

El viernes pasado me hice con un ejemplar de ¡Indignaos!, una obrita de otro ilustre veterano, Stéphane Hessel, coétaneo casualmente de Sampedro, que he leído mientras tomaba un café. Si bien no aporta nada novedoso, no deja de ser chocante la capacidad de lucha y el inconformismo manifestado por este par de jóvenes (Autor y prologuista respectivamente) abuelos que dan toda una lección de coraje, vitalidad y activismo al seguir reclamando derechos y justicia, sabedores quizá de los sacrificios que su consecución han comportado y de lo efímeros y frágiles que se manifiestan ante la erosión.

De ¡Indiganos! me quedo con una idea que me rondaba hace tiempo la cabeza al  interrogarme por la causa de nuestra inacción y pasividad y que Hessel expresa negro sobre blanco así:

"No tenéis las mismas razones, tan evidentes, para comprometeros. Para nosotros, resistir era no aceptar la ocupación alemana, la derrota. Era relativamente simple [...]"

No creo ser el único que en más de una ocasión ha maldecido a ese etéreo ente imaginario, tan de moda últimamente, llamado Dios Mercado, y que a este paso lleva camino de convertirse en un noúmeno imposible de ser aprehendido.

Si queréis, podéis leer un excelente artículo de Ignacio Ramonet en Attac acerca de Hessel.